El Defensor del Profesor en Aragón atendió en el curso 2023-2024 a un 17,9% más de docentes que en el pasado año académico (33 consultas frente a las 28). De las más de 30 atenciones, 21 fueron por problemas con alumnos, lo que supone un 24,3% más que las realizadas en el 2022-2023 (63,6% este año frente a 39,3% en el anterior). Son las que más han aumentado en la comunidad de un curso a otro. 

Según detalló la coordinadora nacional del Defensor del Profesor y presidente de Anpe Aragón, Teresa Hernández, en la presentación del informe autonómico, fueron los profesores de Secundaria y los de Formación Profesional -con un 76,5% y un 60% respectivamente- los que más denunciaron este tipo de conflictos al sindicato independiente de enseñanza Anpe, que es el que pone en marcha el servicio.

En esta línea, destaca que el curso pasado se registraron ocho agresiones por parte de alumnos a profesores en la comunidad, un dato que Hernández ha definido como «muy preocupante» si se compara con el del curso 2022-2023, cuando no se registró ninguna.

Dentro de las ocho agresiones, ha detallado Hernández, hay casos de distintas etapas educativas (Infantil, Primaria y Secundaria). Estas se produjeron por parte de alumnos y de alumnas y las denunciaron tanto profesores como profesoras.

Para interpretar los datos de ataques estudiantes, es importante tener en cuenta el estado de salud mental de estos. Según ha explicó, desde 3º de Infantil se producen agresiones a los maestros. Cuando los ataques se producen en edades tempranas «suelen estar asociados a una discapacidad, a un problema de salud mental del alumno», que puede relacionarse con conductas agresivas. Difiere así de las producidas por parte de los adolescentes, cuando las causas residen en motivos relacionados con la edad y la gestión emocional. 

Además de los conflictos con estudiantes, hay otros tipos de dificultades a los que maestros y profesores hacen frente en su día a día. El informe autonómico revela que los principales problemas que reportaron los docentes en el curso 23-24 fueron los relacionados con la Administración (36,4%), seguidos de las falsas acusaciones (un 30,3%); las ya citadas agresiones de los alumnos (24,2%); las denuncias ante el centro o la inspección (18,2%); los problemas para dar clase (18,2%) y las faltas de respeto (15,2%).

En cuanto a los relacionados con las familias, cabe destacar que los maestros de Educación Infantil y Primaria son los que más los reportaron.

Todo ello puede derivar en problemas de salud mental para el profesorado. En Aragón, un 39,4% de los docentes que acudieron el pasado curso académico al Defensor del Profesor manifestaron ansiedad. Aunque la mayoría de actuaciones realizadas por Anpe se concentraron en docentes de Educación Secundaria (51,5%), cabe subrayar que los de Primaria fueron los que más acudieron con cuadros de ansiedad (66,7%).

Además, un 15,2% de los que acudieron al servicio están ahora de baja. También son, en su mayoría, de Primaria.

Anpe ha asociado los problemas a «la saturación de burocracia» y a la «falta de recursos» aportados por la Administración, y ha citado algunas causas como los «cambios normativos» o la «aplicación de protocolos», entre otros.

Y todo ello bajo la premisa de que, en palabras de Hernández, «Aragón no es de las zonas más conflictivas». El informe nacional, publicado en el mes de noviembre, reveló que más de 2.000 docentes de toda España acudieron en el curso 2022-2023 al Defensor del Profesor. Los datos son para la coordinadora «la punta del iceberg», ya que solo evidencian una pequeña parte de los problemas de convivencia en las aulas. La coordinadora afirmó que los casos han aumentado y «van a seguir subiendo». 

Fuente; El Periódico de Aragón

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