Es un hecho que los servicios bancarios han cambiado mucho en poco tiempo, provocando lo que conocemos como exclusión bancaria, un fenómeno que afecta especialmente a los usuarios mayores, en España se estima que afecta a una pinza entre 1.536.980 y 2.690.230 de personas según diferentes estudios.

Fusiones, cierre de oficinas físicas, horarios de ventanilla cada vez más limitados… para muchos usuarios, ir al banco a sacar dinero o actualizar su libreta se ha convertido en una auténtica odisea. Y el problema es aún más acusado en los usuarios de más edad y en los que viven en zonas rurales.

Es un hecho que las entidades bancarias han apostado decididamente por la banca online sacrificando los bancos tradicionales: los cambios en el sector bancario limitan los servicios presenciales, y el resultado es que muchos usuarios, especialmente las personas de mayor edad tienen dificultades para la gestión cotidiana de sus finanzas personales.

Desde FACU denunciamos esta situación y reclamamos:

  • Que el servicio bancario físico se considere como “servicio básico y universal” y el Estado garantice que llega a toda la población, igual que las telecomunicaciones o Correos.
  • Que se apoye una tecnología inclusiva y segura, que permita  a las personas mayores también acceder a ello.
  • Que se mejore la seguridad, legislando para proteger a los usuarios de engaños y estafas online.
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